Educando en la incomodidad
- ana maria perez cruz
- 29 jun 2022
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 21 jul 2022

Educando en la incomodidad
Este artículo va dedicado a mis grupos de almas imparables, a mí misma (una imparable) y a mi hijo (otro más imparable todavía).
Curioso nombre ¿verdad?.
Ahora os cuento, porque todo tiene un porqué y un para qué.
Hay dos anécdotas en mi vida que argumentan este artículo, uno es cuando hace unos meses por fin después de muchas resistencias volé en parapente a motor, fue algo que adquirí por groupon y en meses no se daban las circunstancias apropiadas, cuando por fin lo hice, no fue por el disfrute en sí, que no disfruté nada, sino era para vencer el miedo que tengo desde siempre a las alturas, a perder el control, a todo lo que sea arriesgado, peligroso o aventurero.
Desde las alturas chillé tan fuerte que se me oía desde el suelo, mi hijo se partía de risa. Él también lo hizo, pero es súper valiente y lo gozó.

Otra es el mar, en el club de natación se nada aguas abiertas, y son muy buenos, campeonatos en el río, en el mar, en lagos. A mí me da pánico, entonces lo que hice fue comprarme un neopreno para cuando pudiera nadar en el mar. Lo he hecho tres veces.
Cuando hace pocos días estábamos preparando las maletas para ir a Cádiz lo vi en el armario y pensé, "Ana eres una cobarde no estás haciendo lo que dijiste que ibas a hacer". Así que me comprometí con mi hijo, que tiene muy buena memoria y que como he dicho es un súper imparable, a nadar los dos días que iba a estar en la playa.
Cuando llegué, a los días de haberlo dejado allí con la familia, lo primero que me dijo fue "mamá acuérdate que mañana tienes que nadar en el mar, tienes que hacer lo que has dicho que ibas a hacer". Eso hice, lo que digo lo cumplo.
Y para que no quepa la menor duda la foto principal del artículo lo demuestra. Y así hice, los dos días. Cuento todo esto porque para mi una premisa básica para ser feliz es el progreso, sin progreso no hay vida, es decir o evolucionas o te estancas y si te estancas empiezas a morir en vida. Pierdes la ilusión, y entras en la monotonía, todos los días son iguales y sólo te apetece ver fútbol, televisión o series para evadirte.
Todos tenemos algo dentro con lo que debemos contribuir, el no buscarlo y el no usarlo aunque no nos demos cuenta, estamos matando e impidiendo tener momentos gloriosos y satisfactorios en nuestras vidas, algo que no se compra con dinero ni tiene valor cuantitativo sino que llena el alma. Estos son dos ejemplos sencillos, que cualquiera puede hacer, piensa en el tuyo, tu reto, y hazlo en familia, sienta fenomenal.
Yo siempre he estado inventando e investigando algo por eso siempre me han dicho culo inquieto, o no paras, o qué se te está ocurriendo ahora (teatro, clown, pintar, decenas de curso de formación, emprendimientos varios, webs, etc.) Los que me conocéis lo sabéis. Cada cosa que hacía nueva y diferente tenía su proceso, descubrirlo, aprenderlo, practicarlo, interiorizarlo y así ha ido forjando la Ana que ahora soy. De todo he aprendido, todo ha sido perfecto.
Cuando yo he estado en la zona de confort, en la monotonía, en la rutina, sin aportar nada al mundo, a mi entorno, a la sociedad a mi trabajo, verdaderamente era un hastío para mí. Sentirme sin rumbo, como un ratón en una rueda que gira y gira y no sabe salir de ahí.
Ahora con lo que estoy estudiando de espiritualidad y desarrollo personal mi vida ha dado un cambio, y siento que estoy alineada con mi propósito que es hacer de mi profesión mi pasión, y contribuir lo máximo para impactar mejorando la vida de los demás, estoy en la escalera del éxito, así lo siento, porque ahora sí después de muchos inventos estoy en el camino, soy yo, soy fiel a mí misma.
Una de las cosas principales que me han hecho evolucionar es hacer algo para cualquiera muy difícil de hacer, que es ponernos incómodos.
Como he expuesto en los ejemplos superar esa barrera psicológica de la pereza, la postergación, el ya lo haré mañana es el entrenamiento definitivo para mejorar.
Reflexionemos….lo hacemos?, ¿crees que es buen ejemplo para nuestros hijos?. En un mundo cambiante y competitivo como el actual debemos educar y formar a personas activas, autónomas, independientes, que como dice un proverbio chino “Educar con un poco de hambre y de frío”. Si no enseñamos a superar miedos, dificultades y lo único que hacemos es facilitar, allanar terreno para que no se esfuercen no sufran sólo estamos creando personas inútiles que cuando tengan que afrontar ciertas dificultades no van a ser resolutivos, niños creados en la zona de confort máxima, que ni si quiera ayudan en casa con cosas básicas de tarea domésticas, responsabilidad.
Yo he llegado a tener niños y niñas, ya lo comento en otro artículo, que no saben abrir un cartón de leche, poner una bolsa de basura o atarse los cordones. Y esto es verídico, no exagero.
Así que nuestra misión es ponernos incómodos y que nuestros hijos, alumnos o usuarios nos vean como ejemplo, y forzar situaciones que a ellos les guste o no hay que hacerlo porque la recompensa, la gratificación es brutal y es su forma de progresar, mejorar y eso va a hacer que sean personas conscientes, responsables y con propósito no ratas de laboratorio. Cada cual que se busque su incomodidad, la que sea, a través de retos, juegos, lo que sea, pero supérense, y sus hijos harán cosas grandes.
Gracias guapa y mucho ánimo los niños no dejan de sorprendernos aprendemos más nosotros de ellos que ellos de nosotros un
Me encanta el artículo Ana, porque todo lo que sea progresar es avanzar, ilusión, ponernos metas y eso nos da vida, yo estoy sorprendida con mi hija 10 días que lleva sin estar conmigo y es súper fuerte, ni una vez se ha puesto a llorar con 4 años, solo me dice mami cuando vienes del médico, porque siempre le hemos enseñado que hay que ser fuerte que somos imparables, muchas gracias por compartir tus experiencias, un